“La verdadera vida no es reducible a palabras habladas ni escritas, por nadie, nunca. La verdadera vida ocurre cuando estamos solos, pensando, sintiendo, perdidos en el recuerdo, soñadoramente conscientes de nosotros mismos, los momentos submicroscópicos.” Don DeLillo. Punto Omega
¡¡¡Preciosas todas!!!, pero si tuviera que elegir, me quedaría con el ventanuco desvencijado, me reconozco en él.
ResponderEliminar¡Me encantan! Dan mucha vida...
ResponderEliminarGracias. Me alegro que os gusten. Son del pasado mes de octubre, un fin de semana en Mecina Bombarón. Aprovecho para dar también las gracias al "violinista sobre la era" pues usé la política de hechos consumados: primero le saqué la foto a escondidas y después le pedí permiso para publicarla si se daba el caso. No todos los días se ve a un hombre pastoreando cabras mientras aprende a tocar el violín.
ResponderEliminarY el perrillo escuchando atentamente, jaja... Son estupendas.
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