“La verdadera vida no es reducible a palabras habladas ni escritas, por nadie, nunca. La verdadera vida ocurre cuando estamos solos, pensando, sintiendo, perdidos en el recuerdo, soñadoramente conscientes de nosotros mismos, los momentos submicroscópicos.” Don DeLillo. Punto Omega
No puedo estar más de acuerdo. El no decir es un arte rara vez comprendido por el que no oye. Claro que el que no oye, no sería capaz de oír aunque le gritases.
Ante un problema de audición es mejor abrir los ojos, como los moáis... y si también falla la vista puede usarse como sustituto de los ojos un trozo de coral, una piedra volcánica o un buen libro, sólo así las estatuas cobran vida para convertirse en aringa ora.
No puedo estar más de acuerdo.
ResponderEliminarEl no decir es un arte rara vez comprendido por el que no oye. Claro que el que no oye, no sería capaz de oír aunque le gritases.
Ante un problema de audición es mejor abrir los ojos, como los moáis... y si también falla la vista puede usarse como sustituto de los ojos un trozo de coral, una piedra volcánica o un buen libro, sólo así las estatuas cobran vida para convertirse en aringa ora.
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