La voluntad humana
El concepto de "ratzón" (voluntad) posee un profundo significado dentro de la Cábala, mucho más amplio del conocido.
Si observamos a nuestro alrededor, veremos que toda la realidad atravesó este mismo proceso. Cuando un hombre construye una casa, una fábrica, pavimenta una calle o efectúa tareas simples como escribir una carta o preparar una cena, existe en todo ello un cierto orden, un pasaje gradual y constante de dichos pasos: 1) la voluntad de obrar, 2) el pensamiento, que abarca los niveles de planteamiento y sus propósitos, 3) la realización de la idea, es decir, su implementación.
Voluntad y capacidad
En todos los casos, la voluntad implica lograr un objetivo determinado, y es precisamente dicho objetivo el que a su vez limita a la voluntad. Tomemos el caso de un ingeniero que quiso construir un puente estrecho y así lo construyó de acuerdo a este fin, aunque estuviera capacitado para hacer un puente mucho mayor.
Para resumir:
a) de acuerdo con su acción podemos conocer la voluntad del individuo,
b) a través de sus actos no podemos reconocer la magnitud de su potencial,
c) el objetivo y el fin que desea alcanzar el ingeniero por medio de su labor son los que limitan su voluntad y su acción.
El Zohar, Vol I, pág. 13, Ediciones Obelisco, 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario