“La verdadera vida no es reducible a palabras habladas ni escritas, por nadie, nunca. La verdadera vida ocurre cuando estamos solos, pensando, sintiendo, perdidos en el recuerdo, soñadoramente conscientes de nosotros mismos, los momentos submicroscópicos.” Don DeLillo. Punto Omega
La tarde, inolvidable, sus laberintos, fascinantes...
ResponderEliminarNueve fotografías que, sin hilván aparente, dan cuenta de una tarde espléndida.
ResponderEliminarNo hay nada como callejear bien acompañada. ¡Qué bueno saber que nos quedan muchas tardes!
ResponderEliminar