“La verdadera vida no es reducible a palabras habladas ni escritas, por nadie, nunca. La verdadera vida ocurre cuando estamos solos, pensando, sintiendo, perdidos en el recuerdo, soñadoramente conscientes de nosotros mismos, los momentos submicroscópicos.” Don DeLillo. Punto Omega
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Preciosas fotos, pero mi favorita es esa en la que se ve a Dulcinea con expresión pícara...
ResponderEliminarYa, ya... pero mira la cara de susto que se le ha puesto a Don Quijote!
ResponderEliminarMás quisiera Don Quijote tener tu cara de niña!
ResponderEliminarEs que le ha puesto la mano en el corazón...
ResponderEliminar